martes, 14 de abril de 2009

Sueños de mi infancia

Ya, desde que tenemos un mínimo de uso de razón empezamos a soñar, que los Reyes Magos nos traigan el juguete que tanto deseamos, que el Ratón Pérez nos deje la propina del diente que se nos callo, que en nuestro cumpleaños alguien se acuerde que nos quedábamos pegados a un escaparate contemplando el mecano de madera, la muñeca, el traje de vaquero o de pirata, el balón, la comba... y tantas y tantas cosas que había detrás de aquel cristal que dejábamos hecho un adefesio con todas las huellas marcadas, incluida la cara entera.
Los domingos, en el pueblo de mi infancia, me despertaba soñando con lo que mas tarde nos deparaba el día, el paseo por la mañana para ir a jugar al parque a saltar y gritar en el tenderete donde tocaba la orquesta el día de la fiesta, ir a la confería de Belén a comprar los pasteles de almendra para el postre de la comida, tomar el refresco que había que compartir con el hermano de turno o con los amigos, porque si te tomabas uno entero después no comías, cosas de las madres. Por la tarde, de vuelta al parque, mas carreras, saltos, columpios, gritos... todo ello, claro esta, mudados de domingo, que, os podéis imaginar como volviamos a casa después de tanto trajín, teniendo en cuenta que hablamos de la cuenca minera.
¿Y el Bollu de Pascua? ahora que pasamos una, cuando llegaban padrino y madrina con aquel super paquete de la confería, y antes de abrirle te imaginabas todos los muñecos que podía traer y como te lo ibas a pasar jugando con ellos, y el chocolate... por que en realidad la tarta se la comían nuestros padres, tíos, primos, padrinos y amigos que pasaban la tarde del domingo de pascua en casa, nosotros solo sonábamos con los muñecos y el chocolate en ese orden.
Y a pesar que de todo esto ya hace mucho tiempo, lo que si recuerdo es que muchos de estos sueños se hicieron realidad.

5 comentarios:

  1. ais, el bollu¡¡¡ que razón tienes¡¡¡ al final se lo comían los mayores y mi hermana y yo nos relamíamos todas con el chocolate ummmm un bonito sueño pasado¡¡¡

    besinos y enhorabuena por el blog¡¡¡

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  2. Yo la verdad es que no tuve bollu. Pero sí que recuerdo lo de los vestidos de domingo. Menos mal que tuve la suerte de que mi madre no era de misa de domingo y para ir a jugar siempre me dejó vestirme como me diera la gana, pero no olvidaré nunca lo que yo disfrutaba patinando en vaqueros mientras mis amigas se pegaban con los vuelos del vestido y los lazos.

    Espero seguir leyendo más recuerdos o sueños futuros.

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  3. Suertuda la mi hermana que durante toda su infancia tuvo una madrina que trabayaba en una confitería y traia-y unos bollos de chocolate con animalinos y muñequinos que eran un placer. ¿Quién sería esa madrina?...

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  4. Joder que obsesión con los bollos...esto ye sin duda deformación.
    Asi que tienes un blog, así que trata de los sueños, así que tu yes la mi hermana, y..........¿cuando cojones pensabas decímelo?, no me refiero a lo de que yes la mi hermana, ni a lo de los suaños, refiérome a decime que tienes un perfíl públicu onde muestras tus intereses, tus viajes o simplemente tus sueños.
    Solo por esta vez y por ser hermana mia, sangre de mi sangre, voy a escaecer que omitiste tan grata noticia y preciada información hace solo unos dias cuando comí contigo y con la to muyer.
    En fin tan solo me queda darte la bienvenida a este mundo de la blogesfera, desear que tu escaparate sea visto y ensuciado con tantas manos como puedan apoyarse en él, mas no creas que es una bienvenida cualquiera, es la BIENVENIDA más cariñosa y sincera que nadie te podrá brindar, porque al final nadie salvo yo y otros dos en el mundo puede decir que es hermano tuyo.

    Suerte.

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  5. Gracies Hermanín y perdona, ye que creí que en lo últimu que sembré en el to güertu habialo fecho con el perfil publicu, y taba yo algo mosquea porque, no me habias contau na en el mi espaciu, bueno, ahora ya tas aquí, espero que sigas visitando mis sueños.
    Besines pa los dos desde cazurrandia.

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