viernes, 20 de noviembre de 2009

Nuevo Proyecto

Si... ya se... no me riñáis, tengo el blog abandonado, pero he tenido mis razones, esta temporada estoy algo liadilla, el motivo... cierro el despacho del banco, la verdad, como negocio no estaba funcionando, y un negocio cuando no funciona solo tiene una opción, cerrarlo.
La cuestión es, que el local donde lo tengo, lo tengo alquilado hasta octubre del 2010, por lo cual me fastidia dejarlo, así que, estoy montando mi taller de talla de madera, y además de tallar yo, impartiré clases de talla para todas y todos los que quiera aprender.
Ya veis, los sueños se cumplen, aunque no duren lo que nos proponemos que duren, pero siempre quedan otros muchos por cumplir, yo emprenderé uno mas, ya veremos que pasa con este nuevo proyecto.
Ya os contare.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Un año y cada dia mas feliz

Si, ya se que no os conté las vacaciones, eso en el siguiente post, porque este es mas importante para mi.

El día 6 hizo un año que nos casamos, hasta ahora el día más feliz de mi vida, porque hasta entonces y desde que conocí a Laura fui descubriendo un mundo que para mi era un sueño hecho realidad, un mundo lleno de amistad, compañerismo, respeto y lo mas importante de amor.
Ella es el sol de mi mañana, la luz de mis días, la que vela mis sueños, la que cuida de mi cuando estoy enferma, la que me consuela cuando lloro, la que me hace reír cuando estoy triste, la que me levanta el animo cuando estoy deprimida, la que sabe lo que quiero sin yo decir nada, la que me lo da todo sin pedir nada a cambio, la que me da tranquilidad, sosiego, amistad, complicidad, respeto, compañerismo, amor… en definitiva … ¡ mi vida!

jueves, 27 de agosto de 2009

Vacaciones... ¡¡¡ BIIIENNN!!!!

Y por fin llegan las esperadas vacaciones.
Mañana es el último día que trabajo, hasta el 22 de septiembre, programadas al milímetro, y en cuanto salga de trabajar me quito el reloj y desconecto el móvil, por lo menos la primera semana, que nos vamos a Tenerife, después una escapada rápida a Burgos y la ultima semana a Coruña con la Ex Dakaresa, así que como veis creo que necesitaremos otra semanita para recuperar de tanto viaje por la geografía española, pero no será posible, bueno mi reina si que le quedara otra semana a mi no, pero no me importa, solo el simple echo de estar de vacaciones, de cambiar de aires y de estar con mi reina las 24 horas del día, para mi es suficiente.
Que conste que el móvil y el reloj los dejo en casa, pero me voy con mi libretilla debajo del brazo para apuntar todo y poder contaros a la vuelta todas las vacaciones, para daros un poquillo de envidieja, pero sana eh!
Y con todo esto, que sepáis que estaré desaparecida unos días, a la vuelta os cuento.


Gracias Jo por el premio, es un honor para mi recibir este premio y mas viniendo de ti. Prometo en cuanto llegue de vacaciones hacer una entrada sobre el.
Gracias mil.

viernes, 7 de agosto de 2009

La Fiesta de La Borbolla


2ª Parte

Y llego el día grande…

El día amaneció nublado, como se esperaba, pero no por ello las ilusiones de disfrutar a tope el día eran menores, al contrario, a las diez y media estaban poniéndome el traje de llanisca, si, estaban, porque el traje en cuestión además de tener muchas piezas pesan todas bastante, ya que va entero bordado de pedrería imitando azabache y el plato fuerte del traje es el pañuelo que muy pocas saben ponerlo, pues va puesto como un casquete y sujeto por alfileres, todo un arte.
Terminada de vestir, hay que darse un brochazo para quitar las ojeras de trasnochar en la verbena y salir en busca de las flores para la chaquetilla porque lo que veis en la foto donde llevo las flores es una chaquetilla plegada sobre el hombro, otras de las tradiciones, siempre voy a la misma casa a pedirlas y ya esta la señora esperando por mi, y es que no vale cualquier flor ahora se ponen dalias. Cuando era pequeña, recuerdo que en casa de mi abuela tenia una planta en el corredor que por la época de la fiesta daba unas flores parecidas a las mimosas, y ya se encargaba ella (mi abuela) de prepararnos un ramillete para cada una de las que nos vestíamos de llaniscas en la casa, que siempre hay alguna, unos años mas que otros, pero siempre hay alguna moza que tocaba y toca el ramu del Molinu del Redondal (casa de mis abuelos), y como manda la tradición según estés casada o soltera se pone diferente, para mi este año fue el primero que le puse de casada, según dice, y que conste que se refiere al tallo de la flor, “rabu pa arriba comprometida, rabu pa abajo sígueme majo”, a mi este año y en los sucesivos me toda para arriba.
Ya terminado todo el acicale empieza la folixa, lo primero todas la mozas y los gaiteros vamos a recoger el ramu (una especie de andas, en forma de pirámide, de las que se cuelgan roscos de pan y se adorna con flores, para al final de la tarde se subasta para las mozas y mozos del ramu) y tocando las panderetas hacemos un pasacalles por todo el pueblo como avisando de que empieza la fiesta. El pasacalle termina delante de la iglesia donde todas en corro, con el ramu en el centro, tocando las panderetas cantamos una canción de bienvenida, para después entrar a oír misa, los que entran. Justo cuando estábamos terminando los cantares empezaba a llover, menos mal que no fue antes. Los que no entramos en la iglesia nos fuimos a tomar algo. Yo, me encontré con amigas que hacia muchos años que no veía, lo cual me alegró el día e hizo que se me pasara la depre del día antes cuando estaba en los ensayos, pues ellas también estaban vestidas de llaniscas y tocando el ramu.
Termino la misa, había que salir a la procesión y hubo unos momentos de duda si saldría la procesión o no por la lluvia, pero la lluvia cesó, y aunque no hubiese procesión tenia que salir todo el mundo de la iglesia, pues había que mover todos los bancos para poder hacer nosotras la reverencia (ofrenda del ramu tocando las panderetas y cantando) dentro de la iglesia, que es la parte mas importante para nosotras y es lo que mejor nos tiene que salir. Así que, salimos a la procesión, mientras los que se quedaban lo preparaban para nosotras. Regresamos y a tocar la reverencia, no salio perfecta, pero salio mejor de lo que yo esperaba, dado como habían salido los ensayos del viernes y las pocas mozas que estábamos tocando.
Y de la reverencia a la bolera del pueblu que es donde se hace la fiesta, a ver a toda la rapacería del pueblo bailar, porque desde hace muchos años no se contrata un grupo de bailes regionales, hace mas de 20 años, se van enseñando unos a otros y cada año hay mas, lo cual es genial, que no se pierdan las tradiciones, y que las sigan los descendientes del pueblu, y que he de decir que les salio fenomenal a pesar de que la bolera estaba un tanto embarrada del agua que había caído durante la misa, aun así desde aquí les felicito a todas y todos por el esfuerzo que hacen, pues ensayan solo quince días antes de la fiesta.
Después de tanto xarau de ramu, pandereta, cánticos y bailes regionales, a tomar el vermut para ir a comer, yo a agua que debajo del traje sentía como me deshidrataba por momentos, y hay que hacer vida social, aunque sea una vez al año, y saludar y charlar un rato con los que nos vemos de año en año, y de nuevo la lluvia nos echo para casa.
La comida en casa de mi tía fue de lo más tranquila, lo cual se agradece después de tanto trajín de acontecimientos durante toda la mañana, y que decir de las viandas, todo buenísimo… pensando en echarnos una siesta, ardua labor por mi parte, pues el traje no lo podía quitar, con lo que la siesta seria sentada en el sofá, aunque no hizo falta, la sobremesa fue tan amena y agradable que cuando nos dimos cuenta era la hora de salir, nos dieron casi las siete sentados en la mesa de la cocina charlando.
Vuelta a poner los zapatos de tacón, retocar la pintura de guerra y a por el ramu otra vez, esta ya para llevarle a la bolera cantar la despedida y subastar el pan. Llegamos delante de la iglesia que allí había quedado guardado por la mañana, y teníamos un coche aparcado en la mismísima puerta, cuando conseguimos encontrar al dueño, que el muy puñetero nos estaba oyendo preguntar de quien seria para que le quitase, media hora después se digno a quitarle, y cuando ya la puerta estaba libre, la puerta estaba trancada con llave, y el cielo cada vez mas negro, que se barruntaba lo que iba a pasar y sin tardar mucho, tardo tanto como lo que tardamos en llegar a la bolera con el ramu y en la segunda estrofa de la canción empezaron a caer unos goterones que si no nos movíamos de allí nos íbamos a poner como una sopa, pero de allí no se movía ni el apuntador, y yo no estaba dispuesta a cargar con el traje, según pesa por si solo imaginaros mojado, y por mas señas que les hacia a las de la primera voz para que fuesen a la ultima estrofa, no había manera, y con las mismas salí por patas a techarme y detrás de mi el resto, y ya no dejo de llover hasta las once de la noche.
Las perspectivas de que la fiesta siguiera adelante eran escasas, pero pocas cosas hay que a los jarotos se les ponga por delante, con las orquesta ya montando en la bolera y lloviendo a chuzos, y ¿Qué hacer mientras?, pues nos metimos en el bar, eso si, ahora a cervecitas, con mis amigas de toda la vida recordando cuando yo pasaba los veranos en el pueblu, y lo bien que nos lo pasábamos, y lo bien que nos lo pasamos toda la tarde, allí estuvimos hasta las once de la noche, que dejo de llover y las orquestas ya habían montado el fiestorro en el salón del pueblo, que no os penséis, es grande, tiene escenario, antiguamente era el teatro y mas tarde fue el cine. Hice lo que hacia muchos años no hacia, me quite el traje antes de cenar, ya estoy mayor, otros años el traje no me le quitaba hasta que me iba a dormir, y eso era al amanecer, y lo disfrutaba hasta el ultimo minuto, este año ya no podía con el, pero hay una cosa muy clara, que las hora que le tuve puesto lo disfrute y me lo pase fenomenal.
Ya después de cenar y como en la comida, tras una larga sobremesa esta vez con algún comensal mas y no por ello menos agradable y amena que la de la comida, nos fuimos a la verbena , aunque no estuvimos mucho, pues nos pusieron una actuación a las dos de la madrugada de un grupo cantabro que cantaban canciones populares, que para cantar a las 9 de la noche o en la sesión vermut serian ideales, pero a las dos de la mañana que lo que tenemos ganas la mayoría de los que estábamos era de bailar y pasarlo bien, la actuación nos dio pie para seguir la sobremesa en casa de mi tía hasta casi las cinco que volvimos al baile hasta las seis y media.
A pesar de esto, del día de agua que tuvimos, que casi se fastidia la fiesta de todo, de quitarme el traje a la hora de cenar y de la depre en los ensayos, tengo algo muy claro… el año que viene me vuelvo a vestir de llanisca, tocare el ramu y no bailare los bailes regionales porque no puedo ir a los ensayos, pero seguro, seguro los disfrutare como desde que era una cría, que para eso voy a la Fiesta de la Borbolla.

Y el año que viene… más y seguro que mejor.

miércoles, 5 de agosto de 2009

La Fiesta de La Borbolla

1ª Parte



Y por fin llego…


Un año entero esperando LA FIESTA... si, con mayúsculas, porque para los que la sentimos como la sentimos es con mayúsculas.

Y todo esto porque soy jarota (jarotos, gentilicio de los de la Borbolla) por descendencia ya que mi segundo apellido es Borbolla.


La semana pasada no tenia muy claro si ir, desde el martes las predicciones meteorológicas no eran muy favorables, y el jueves me auto convencí que no íbamos, craso error, a la media hora estaba que me tiraba a las paredes solo de pensar que no íbamos, a si que sin mas me puse a preparar la maleta y todos los complementos para el traje de llanisca que me pondría el sábado, porque si, a pesar de mi volumen me pongo el traje de llanisca y lo disfruto como la que mas, y todos los años digo lo mismo, que no voy a tocar el ramu (tocar la pandereta y cantar haciendo la ofrenda del ramo), pero al final me lían, y yo que me dejo liar y ahí estoy metida en todo el sarao, que en el fondo me encanta.

La fiesta ya empieza el viernes. Cuando llegamos estaban en plena faena de decorar el pueblo con banderines y limpiarle para el día siguiente. Nosotras después de dejar los bártulos en casa de mi tía nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo a saludar a la gente que veo de año en año y después a los ensayos, eso si que fue deprimente, cuando salí le dije a mi reina que era el ultimo año que me vestía, nunca en mi vida me había sentido tan vieja, era la mayor de todas las mozas del ramu, deprimente… menos mal que al día siguiente las cosas cambiaron algo, por lo menos para que se me quitara la depre y sintiera ganas de vestirme el año que viene.



Después de repetir algunos ensayos, de pensar que si el sábado salía como estaba saliendo seria desastroso, de las típicas broncas la víspera de la fiesta, que son realmente típicas, nos fuimos a cenar para ir a plantar la “hoguera” o “joguera”, si, esta bien escrito, plantar no quemar, porque se planta un eucalipto, que los mozos del pueblo van a cortar y se trae a hombros por todo el pueblo hasta la bolera, y allí después de atarle unas cuantas sogas para poder tirar de el, la bandera de España y de Asturias y un ramo de hortensias se empieza a levantar, amenizado por los cantos de las mozas con las panderetas:



.- Arriba la hoguera arriba, arriba el verde madero, que lo vamos a plantar, por ser la fiesta del pueblo.
.- Esta hoguera fue cortada, donde ninguno lo sabe, esta hoguera fue cortada, por unos buenos chavales.
.- Si no pueden los solteros, ayúdenles los casados, que ellos también fueron mozos y también les ayudaron.
.- Gracias a vuestro valor, la hoguera ya esta plantada, toda cubierta de flores que no se le ven las ramas.



Ardua labor, no penséis… el eucalipto en cuestión media 30 metros, y donde se planta no es en campo abierto, sino, en una de las calles del pueblo, hay que atinar bien y dirigir la operación con delicadeza para que nadie se haga daño y no romper nada, como el muro donde se queda pegada la hoguera, o los cables de la luz que pasan a un metro de toda la operación. Este año les costo un poco mas, pues las cuerdas de las que tiraban se desataron cuando la hoguera estaba levantada del suelo unos 5 o 6 metros, y bajarla era muy peligroso, así que tuvieron que volver a atar las cuerdas sin mover la hoguera de la difícil posición en la que se había quedado, pero con todas las complicaciones, y animados por todas las personas que estábamos contemplando la ancestral costumbre, consiguieron plantar la joguera.
Ya terminado esto, nos echamos unos bailes en la verbena y a la camina.



Mañana será otro día…

martes, 30 de junio de 2009

Marisco y muuuuucho más




Todo esto empezó la semana pasada, cuando estando comiendo en la Caleya nos encontramos con Jo y su costilla que casualmente también iban a comer, y se sentaron con nosotras, hablando de todo salió en la conversación “mudanza”, jeje, somos expertas en mudanzas, nos ofrecimos a echar una mano, es lo que tiene tener el coche grande, en el que entran muchas cosas y se dan menos viajes, y con el aliciente de ir a Portugal a recoger las cajas a trasladar a Asturias…
¡genial! No conozco nada de Portugal... una disculpa como otra cualquiera para conocer algo.
Quedamos el viernes para encontrarnos por el camino, gracias a los respectivos trabajos salimos algo tarde por lo que solo pudimos ver parte de Portugal de noche, no importa, mañana veremos algo más, aunque lo que vimos de noche mereció la pena… antes de llegar a Espinho, lugar donde cenamos un arroz con marisco para chuparse los dedos… cosa que hicimos porque estaba buenísimo, y el pan con manteca salada, otro tanto de lo mismo, uuummmm, buenísimo, esta claro que nos encanta el turismo gastronómico, y nosotras pensando que nos íbamos a quedar sin cenar, porque hay que tener en cuenta que allí tienen una hora menos y que los horarios que tienen son europeos, lo que quería decir que a las horas que andábamos por la carretera queriéndonos acercar lo mas posible a nuestro destino el tiempo pasaba y no cenábamos, pero nuestras anfitrionas nos llevaron a comer el arroz… y que bueno el dichoso arroz.
Tengo que decir que no se lo pusimos muy fácil a nuestras anfitrionas, ya que a mi reina no le gusta caminar y a mi, poco.
El sábado amaneció el día estupendo de sol, después de desayunar en casa nos pusimos en camino, esta vez las cuatro en un coche, y salimos a la autopista camino de Aveiro, lo cruzamos y llegamos a un pueblo de lo mas curioso llamado Costa Nova, las casas están pintadas a rallas, la razón es que los pescadores aprovechaban la pintura que les quedaba de pintar los barcos y la verdad es que son la mar de curiosas. En ese mismo pueblo fuimos a un sitio muy peligroso para nosotras… por el turismo gastronómico, era un mercado de pescado algo parecido a una rula, con el pescado y el marisco fresquísimo tenia pinta de estar recién pescado, y lo mejor de todo es que tenían marisco cocido, y no os imagináis a que precios, yo en la vida había comido percebes a 10€ el kilo… si, leísteis bien, 10€.
Un kilo de percebes, medio de camarones (langostinos), cuatro andaricas, y otro medio kilo de mini camarones (cisquillas) que era como comer pipas…pero con sabor a gambas picantillas, ese fue el menú de la comida, y lo mas guai fue el restaurante que escogimos para comernos la súper mariscada acompañada de unas cervecitas, Pepsi y agua fresca, de cara a la ria de Aveiro, al aire libre… de lujo… sentadas en el muro del paseo de la ria, con todo el paseo para nosotras, y la mariscada buenísima. Terminamos de comer, con un color como los camarones que acabábamos de engullir, pero de eso nos daríamos cuenta mas tarde. En la terraza de una cafetería-heladería terminaríamos con: cafetito, helado y natas, pasteles que eran como una tartaleta de hojaldre y crema que estaban cojoespendos (cojonudos y estupendos). Un paseíto hasta la playa, no sin antes comprar unas sombrillas para la costilla y mi reina y a dormir la siesta al sol… que rico… eso es vida y lo demás cuento.
Ya cuando las nubes puñeteras hicieron acto de presencia levantamos el campamento, paseíto de regreso al coche y de camino una tripa… que no es que nos doliese la tripa… no, son una especie de frisuelos rellenos de lo que quieras… chocolate, mermelada, cabello de ángel, queso… ya era la hora de la merienda.
De regreso paramos en Aveiro, la verdad que el pueblo… bueno pueblo muy grande… mas bien villa o ciudad pequeña, era precioso, es como una pequeña Venecia, con góndolas y todo, aunque más parecían barcos vikingos… porque eran más grandes que las góndolas. Un paseíto por las calle empedradas de mosaico, trabajo de chinos oiga… y las edificaciones preciosas. Caminando, caminando, llegamos a un centro comercial precioso, era todo abierto, un centro comercial en la calle, y entramos en una tienda muy chula, estilo Casa, pero con cosas mas guapas, “a loja do gato preto” o lo que es lo mismo “la tienda del gato negro”… y como no, compramos, unos boles para el desayuno y una alfombra de goma con patitos para la bañera… algún recuerdo teníamos que traer de Portugal… además de las comilonas.
Y seguimos caminando hasta llegar a una plaza con restaurantes y bares, en realidad a la hora de la cena eran restaurantes y después se convertían en bares de copas.
Cenamos opíparamente, para no variar… si es lo que yo digo, el intercambio cultural gastronomito es lo mejor, de primero nos pedimos una sopa de marisco, pero no una sopa de marisco cualquiera, no… nos la pusieron dentro de una hogaza de pan… buenísima que estaba la sopa, que más que una sopa parecía una caldereta…
De segundo las anfitrionas se pidieron bacalao, (que se olvidaron de ellas, porque ya habíamos terminado mi reina y yo de cenar y no había llegado el bacalao), yo por añoranza de mi juventud en casa de los abuelos me pedí anguilas, que solo probé porque el sabor que yo recordaba no era el que tenían las que me pusieron, y mi reina, y por eso la dejo para el final, un pedazo de filete empanado, que según anunciaba el cartel de la entrada “era el más grande de todo Portugal”, como seria de grande que la camarera cuando nos tomo la comanda le recalco “pero es muyyyy grande”, a lo que mi reina contesto que no importaba, que tenia mucha hambre… (Puntualizo, que mi reina no tomo la tripa de la merienda).
Jajá jajá, nos dio a todas un ataque de risa cuando vimos semejante filete empanado delante de la chiquilla… pa muestra un botón…
He de decir, que no pudo con él, y eso que yo la ayude un poquito, pero semejante trozo de carne no había forma de dar con él. Cafetitos y para casa, que ya se había hecho tarde.
Al llegar a casa nos dimos cuenta de cómo estábamos las cuatro, eran las consecuencias de la mariscada al aire libre, estábamos como cangrejos recién cocidos, así que, pringue de aceite con aloe y a dormir.
El domingo amaneció lloviendo, a lo largo de la mañana aunque no se despejo, si que dejo de llover.
Después de meternos un desayuno opíparo, pan con manteca salada, natas y queisadas, ofrecido por nuestra anfitriona la costilla, había que ponerse en movimiento, y hacer lo que habíamos ido a hacer… la mudanza, y es que ellas se quedaban hasta el lunes, pero nosotras teníamos que trabajar, así que nos pusimos a la labor y cargamos el coche. Impresionadas que dejamos a la chiquillas de todo lo que entraba en el coche.
Pues eso, cargamos el coche, recogimos nuestras cosas, una duchita, y cuando nos íbamos a poner en marcha nos damos cuenta de que ya son las dos de la tarde… que si nos ponemos en camino, con los horarios que tienes de comidas no nos darían de comer en ningún sitio, por lo que decidimos comer antes de partir. Caminamos calle arriba para comer en un snack que le gustaba a la costilla. Nuestro gozo en un pozo, estaba cerrado, regresamos sobre nuestros pasos hasta llegar delante de la casa, en una parrilla donde… como no… comimos opíparamente… esta vez carnaza, pollo, costillas y chorizos criollos, con ensalada y patatas fritas… todo buenísimo.
Esa fue la consigna del fin de semana “BUENÍSIMO”, con unas anfitrionas geniales, que nos trataron como a reinas. Tan bien nos lo pasamos, que nos estamos planteando ir de vacaciones a Portugal y seguir descubriendo las maravillas y la gastronomía, sobre todo la gastronomía, porque estaba todo “buenísimo”.

jueves, 25 de junio de 2009

Moldeando la naturaleza

Este post lo hago a petición de otra bloguera a la que le gusta la talla de madera, las fotos son de piezas de mis alumnos, otro día cuelgo las mías, hoy no tengo ninguna de las mías en el ordenador. Espero que os guste.






lunes, 22 de junio de 2009

Y llego el lunes

Que pereza…, lo que me costó salir hoy de la cama, lo de el lunes es terrible, y este en concreto peor, porque el domingo fue genial, que nos quedó un cuerpo jotero y serrano como para seguir hoy la juerga… pero no puede ser, hay que trabajar… o hacer que se trabaja…
El domingo jotero fue en nuestra casa de parrillada, sidra a raudales y risas, sobre todo risas, pero no risas corrientes y molientes, no, risas de llorar y doler el estomago, que la sidra algunas veces hace estragos, y otras te hace reir. Pero con los fichajes que teníamos en casa no es de extrañar la juerga.
Lo que en un principio habíamos planeado de una parrillada con unas cuantas caleyeras, y alguna que otra amiga, al final la cosa se quedo en siete, cinco puntazos de mujeres, mi reina y yo. A algunas las conocéis por los blogs… a otras estamos apunto de introducirlas en el mundo Blogger, ya Irán saliendo las que estuvieron, y es posible que alguna con fotos del evento.
Es increíble, lo bien que pueden resultar las cosas cuando haces algo sin conocer a la gente, porque algunas de las que estuvieron no las conocíamos y entre las restantes tampoco se conocían, y creo que del encuentro de ayer surgirán buenas amistades, y estoy segura que de estas saldrán alguna que otra más, tengo la corazonada.

viernes, 12 de junio de 2009

Dos mas



Estas son los dos nuevos miembros de la familia, no tienen nombre, ya que solo estaran con nosotras un mes mas o menos. Midieron al nacer 20cm. y pesaron al rededor de 0,150kg

martes, 9 de junio de 2009

De pena

Fin de semana un tanto caótico.
Viernes: Llego de trabajar, preparo la comida para, en cuanto llegue mi reina comer e ir para Burgos, a ver a mi cuñado actuar en una obra de teatro. Antes de que llegue, piso mal y me retuerzo un pie, después del dolor del momento, que fue muy fuerte, me repongo y sigo preparando la cosas para el viaje, comemos y nos ponemos rumbo a Burgos, unos cuantos kilómetros más adelante tengo que parar y que ella siga conduciendo, el dolor del pie se hace notar. Llegamos al destino, cojeó al caminar, pero como voy empujando la silla de ruedas de la tía aprovecho para apoyarme y que el dolor sea un poco mas leve. Teatro, cena con todos los hermanos, cuñadas y sobrinos que asistimos al evento, juerga asegurada, y a dormir, bueno, a intentar dormir.
Sábado: Cuerpo serrano de dolor y falta de sueño, analgésicos para mi body y el dolor que no remite y el pie que esta mas inflamado, y casi no puedo apoyarle en el suelo para caminar, mi reina me pregunta si quiero que me lleve al hospital por urgencias, yo reniego, la ultima vez después de seis horas, salí con el pie escayolado, no gracias, el lunes llamo el fisio de Gijón y asunto resuelto, pero era sábado y el domingo tenia que estar sola en casa ( elecciones+mi reina=trabajo, desde muy temprano hasta muy tarde) todo el día, así que me convencieron para ir al centro de salud, diagnostico: esguince en el tobillo, vendaje a lo bestia y para casa, y si antes caminaba mal, ahora ya no podía caminar por mi misma, necesitaba un apoyo para no posar el pie en el suelo, el cual me lo daba mi reina. Llegamos al pueblo y unos vecinos me prestaron unas muletas, ya no tenia la sensación de inutilidad con la que llevaba todo el día, ya me podía mover sin ayuda de nadie y el domingo me podría levantar sola.
Domingo: Cama, muletas, muletas, cama, cama, muletas y panzada de aburrimiento.
Lunes: Primera hora de la mañana, hablo con el fisio y me da hora para la tarde, ¡bien solo hoy con muletas, por la tarde las suelto! Y como hace unos meses que no veo a mis progenitores les llamo y quedamos con ellos, aprovechando que esta una tía y unos amigos en su casa, y así comemos todos juntos, terrible error por mi parte, lo que tenia que haber sido una comida tranquila y familiar se convirtió en una batalla campal, reproches y mas reproches, enfado, el tono aumenta cada minuto, mi reina que se levanta de la mesa y se va de casa, yo, intentando decir lo dolida que estoy con el comportamiento que ellos tienen hacia mi y hacia mi mujer, y lo único que escucho es que para ellos lo que hemos hecho no es normal, que lo normal es una boda entre un hombre y una mujer, y que no lo pueden aceptar, y después de un año que hace que salí del armario, y de nueve meses de matrimonio, me doy cuenta que uno de los sueños que pensé que se habían hecho realidad, que era que mis progenitores aceptaran y reconocieran que somos iguales al resto de personas, resulta que no es así, y lo mas triste de todo es que no creo que lo reconozcan en la vida.
Salgo en busca de mi reina y mientras llego a su lado, entre sollozos, me acuerdo que una tarde como esta hace ocho años nos conocimos, estoy demasiado disgustada para hablar con ella lo que nos dijimos después de que ella saliera de la casa, necesito masticarlo, tragarlo y digerirlo. Lo que si decidimos es, que en cuanto terminemos en el fisio nos vamos a cenar para celebrar los ocho años. Mi reina dice que la historia con el fisio es algo milagroso, porque entro con las muletas y salgo andando y casi sin cojear, con un vendaje tipo Nadal, que ya veré el día que lo tenga que quitar, porque es una venda como si fuera esparadrapo, jejejeje, depilación a lo bestia.
Al final del día fuimos a cenar e intentamos olvidarnos por un rato del mal trago de la comida, y ese rato creo que lo conseguimos.

jueves, 28 de mayo de 2009

El Supremo de California confirma el veto al matrimonio gay

Increíble, realmente increíble, un país que se creen el ombligo del mundo, cosa discutible por otra parte, que presumen de ser los primeros innovadores en muchos campos… ciencia, tecnología, medicina y un largo etc., puedan llegar a ser tan retrógrados en otros aspectos tan normales como es la homosexualidad.
Aller, en varias ocasiones escucho en la tele, en las noticias, algo sobre California y los matrimonios homosexuales, como lo escucho en lugares públicos no logro saber a ciencia acierta cual es la noticia. Llego hoy al despacho y lo primero que hago nada mas encender el ordenador es buscar la noticia, y me encuentro con que, no es que hubiesen denegado la ley que apruebe los matrimonios homosexuales, es que estando ya aprobada, los retrógrados homófonos capitalistas crean asociaciones y gastan un montón de millones para hacer una campaña contra el matrimonio de personas del mismo sexo y popularizar la Proposición Ocho, y por un 52% de los votos ganan y desestiman el derecho constitucional le los homosexuales a contraer matrimonio.
Menos mal que las 18.000 parejas que se casaron en el poco tiempo que tuvieron las leyes a su favor, de mayo a septiembre, les han reconocido los derechos que tienen como matrimonios, pero seis meses les costo al Tribunal Supremo de California llagar a ese consenso, ya les vale.

Y ante esto ¿que hacemos?, pues no nos queda mas que el derecho al pataleo y al cabreo, y, menos mal que según nuestra Constitución, nuestras leyes no tienen carácter retroactivo y que tengo la esperanza y confío en que nuestros políticos y la mayoría del pueblo español no seamos tan retrógrados y homófogos como la mayoría de los americanos.

lunes, 25 de mayo de 2009

¡¡¡POR FIN!!!!

Lo conseguí, por fin, después de cinco meses de estudio y trabajos on line, en unos minutos me darán mi certificado que me acredita como vendedora de seguros.
No se lo que durare en el despacho del Banco, porque la cosa esta jo...robada, pero lo que está claro es que por lo menos el día que me marche tendré un titulo universitario el cual conseguí por que el Banco me subvenciono el master y algún certificado de los cursos que me imparte también el Banco, algo es algo.
Jo, si necesitas temario ya te lo presto.
Saludos pasados por agua, que desde aller no para de llover, parece que toy en Asturies.

jueves, 21 de mayo de 2009

Viaje Soñado

Desde que era pequeñaja, soñaba con ir a México, no me preguntéis el por que, quizás porque los veranos de mi infancia y adolescencia los pasé en el pueblo de mi madre, en el oriente asturiano, de donde hace muchos años hijos del pueblo salieron ha hacer las Américas, e hice grandes amigos en el pueblo que eran hijos o nietos de aquellos que tiempo atrás se habían ido, quizás porque en alguna ocasión mi madre me contó que mi abuelo había ido a hacer las Américas y regreso antes de lo previsto, quizás porque en otra vida viví en México y fui feliz, no se… el caso es que siempre soñé con hacer ese viaje.

Cuando empezamos con los preparativos de la boda, solo pensábamos en lo más básico para la celebración, omitimos lo que nos parecen gastos absurdos y hacer una boda que pudiésemos pagar sin empufarnos un montón de años con el banco, lo que pretendíamos era que la gente que viniera se lo pasase bien y disfrutase del día. Empezamos por poner en las invitaciones que tenían que venir totalmente informal, que era una fiesta de prau, que deciros que pensando en sufragar todos los gastos para 145 invitados, no podíamos permitirnos hacer un viaje de novias cruzando el charco, que era lo que nos apetecía, nos teníamos que conformar con unos días en Canarias o Mediterráneo (español), que se va ha hacer, no se puede tener todo…

¡Pues sí!, se puede… unos meses antes de la boda, en una celebración con mis hermanos, nos sentaron a Laura y a mi en el sofá, y todos ellos hermanos, cuñadas y cuñado, colocados frente a nosotras de pie como si fueran un coro que nos iban a deleitar con un concierto, no fue así pero casi, porque lo que nos dijeron nos sonó a música celestial, “nuestro regalo de bodas es… el viaje de novias a MEXICO”, que hermanos y cuñad@s tenemos mas guays, ehhh?.

Y así fue, dos días después de la boda, y después de recoger todo el montaje que habíamos hecho para la fiestuqui y que no pareciese que había pasado nadie por la finca, allí estábamos, en la T4 embarcando rumbo al Yucatán, no os imagináis la emoción que sentía. Después de un montón de horas en el avión, alguno más de lo normal, ya que tuvimos que rodear el huracán IKE que estaba sobre Cuba, aterrizamos en el aeropuerto de Cancún, cuando pise tierra mexicana me apetecía besar el suelo, no lo hice por vergüenza. Alguien me había advertido que saliéramos despacio del aeropuerto, que el contraste de temperatura era brutal, aajjj!, bastante me acordaba yo de la dichosa advertencia, yo solo pensaba en salir de allí y fumarme un cigarro (entonces fumaba), así que ahí nos veis, casi tirando de mi mujer porque ya no aguantaba mas las ganas de fumar, yo veía la puerta de salida y mas ansias me entraban, ya llegamos, se abre la puerta y … zzzaaaaasssss!!!!!, fue como una bofetada, casi se me quitaron la ganas de fumar, de repente rompimos a sudar como que estuviésemos debajo de una ducha, casi cuarenta grados de temperatura y el 100% de humedad, y pregunte:
.- ¿esta es la temperatura habitual?
.- casi... termina de caer un chaparrón de agua de la “colita” de huracán… - me contesto la guía que nos esperaba en el autocar que nos llevaría al hotel.
Con lo cual… dos caladas al cigarro para quitar el mono y al autocar que tenia aire acondicionado, ya iríamos poco a poco acondicionándonos al clima.
Durante el viaje al hotel, nos dan las explicaciones y advertencias de rigor… que no contratéis esto, que contratéis lo otro, lo típico, para al final cada uno hacer lo que nos da la real gana, y, advertencia muy importante, los mosquitos… quien no traiga un antimosquitos, en cuanto lleguemos al hotel que se lo compre, porque, como serán los dichosos mosquitos que allí les llaman “mosquitosaurios”, y no precisamente por el tamaño, porque en realidad no son grandes, pero pican a muerte, y nosotras aterrorizadas, que somos mujeres previsoras y el antimosquitos estaba en la maleta, pero es que cualquier bichito minúsculo que pique o muerda a nosotras que viene.
Una hora y pico mas tarde de coger el autocar estábamos en el hotel, en Playa del Carmen, típica bienvenida con coctel a la bajada del autocar en el living del hotel, calor mortal, registro en la recepción y nos llevan a el edificio que nos había tocado en un carrito de esos como los que hay en los campos de golf, nosotras por un lado y las maletas por otro, y ¿que creéis que paso?, pues lo que tenia que pasar, en el trayecto desde el living a la habitación nos picaron los “mosquitosaurios” por encima de la ropa, llegamos a la habitación con un montón de picaduras. Ese fue el recibimiento que nos hicieron los dichosos mosquitos.

Continuara.

miércoles, 20 de mayo de 2009

El Sueño Se Hizo Realidad



Este post, seguro que algun@s lo habéis leído ya, fue el que me animo a crear mi propio blog, lo publicó una amiga y ella y los comentarios recibidos me animaron a seguir contando mis pensamientos, viajes y sueños, a l@s que ya lo leísteis se que os gustó y os emocionó y a l@s que lo leeréis espero que os guste.



Antes de contaros nuestra historia quiero que tengáis en cuenta que Laura hacia mucho tiempo que había salido del armario. Yo, aunque había tenido una corta relación con una chica cuando tenia quince años, hacia un año que había terminado una relación de diez años con un hombre, con el que estuve a punto de casarme.



Nuestra historia comenzó hace casi ocho años, por Internet, una en Asturias y la otra en Burgos, después de facturas terribles y horas interminables de teléfono, por fin nos íbamos a conocer, nos pondríamos rostro, gestos y sensaciones a las voces que durante hacia un tiempo nos escuchábamos, nos entendíamos y nos gustábamos.
Era un sábado de junio, desapacible, el típico día de orvallu de Asturias, Laura llegaría tarde, yo trabajaba hasta las 9 de la noche y allí nos encontraríamos, a la salida de mi trabajo. Las sensaciones durante todo el día eran confusas; ansiedad, miedo, impaciencia, todo se juntaba haciendo de mí un torbellino.
Dieron las nueve en el reloj y allí estaba, tan nerviosa como yo, pero con muchas ganas. El fin de semana aunque un tanto caótico por circunstancias ajenas a nosotras, fue lo más maravilloso que nos había pasado a las dos desde hacia mucho tiempo, fue como si nos conociésemos de toda la vida, surgió todo, el amor, la complicidad, la amistad, el día amaneció deslumbrante, todo era hermoso.
El primer año fue duro, ella en Burgos y yo en Asturias. Los fines de semana ella venia, aunque no podía todos, el que no podía venir, yo, que descansaba entre semana, me alquilaba un coche y para allá que iba. Teníamos que hacer algo, esa situación no era lo que las dos queríamos, lo que queríamos era estar juntas, compartir lo mas posible, pero juntas. Así, al año de conocernos, ella pidió el traslado lo más cerca posible de mi casa para poder vivir juntas, aunque no estaba lo suficientemente cerca, tenia que ir y volver todos los días a un pueblo de la montaña de León, con lo que aun no habíamos dado con la mejor solución. Esa llego, el día que decidimos alquilar una casa en el pueblo e irnos las dos juntas a vivir a ella.
En cuanto se aprobó la ley para poder casarnos, Laura no tardo ni un suspiro en proponérmelo. A mi me aterrorizaba la idea de decírselo a mis padres, tanto que tardé cuatro años en aceptar la proposición de matrimonio, aun así, necesité un año para armarme de valor para hablar con ellos, cuando ya no quedaba mas remedio, pues había que empezar a preparar la boda. Fue realmente duro, dos días antes me subió la fiebre y me puse enferma, pero por no pasar ese mal trago no estaba dispuesta a perder a la persona mas maravillosa que había conocido nunca, y con la que quería y quiero parar el resto de mi vida.
Hace un año compramos la finca de nuestros sueños, lo que en su día había sido un camping, muchos metros de terreno con una chopera y un edificio en el que estamos haciendo nuestra casa, y un anexo en el que mientras, estamos viviendo.
El día 6 de septiembre del 2008, celebramos nuestra boda en nuestra finca, a lo grande, y cuando digo a lo grande no me refiero a todo lujo, lo que quiero decir es que hicimos un bodorrio, con toda nuestra familia y amigos, durante casi todo el fin de semana, para nosotras fue el día mas feliz de nuestra vida, pero los invitados, creo que no había ninguno que no disfrutara ese día tanto como nosotras.
Alguien nos pregunto no hace mucho, ¿Qué tal la vida de casadas?, creo que, sin decir palabra, solo con el gesto y la sonrisa que le dedique lo decía todo. Laura, dice que me sentó muy bien el matrimonio, que soy más cariñosa y la cuido más. Yo lo que creo es que, el habérselo dicho a mis padres, el casarnos y que en nuestra boda estuvieran todas las personas que realmente querían estar, y las que nosotras queríamos que estuviesen, que, en ese momento desaparecieron todos mis miedos y mis prejuicios, y que ahora tengo mi propia familia, que es Laura, y es lo único que realmente me importa, y no por ello voy a dejar de querer a mis padres, mis hermanos, mis amigos y el resto de las personas que siempre han estado ahí.
Ese día se hizo realidad mi sueño, el mas importante de los que he tenido, comprometerme por el resto de mi vida con la persona que amo, porque ella es mi mujer, mi compañera, mi amiga, mi amante, la que siempre está y hace que me anime cuando me vengo abajo, la que me hace reír siempre que lo necesito, que me cuida, me mima y me adora tanto como yo a ella, en definitiva, Mi Vida…

Animaros, haceros visibles, es duro dar el paso, pero después de que se da, os vais a sentir mucho mejor, es entonces cuando seréis vosotras mismas y disfrutareis de la vida como realmente os merecéis, Laura dice que lo que se gana es la Libertad, y yo estoy totalmente de acuerdo, realmente te sientes LIBRE!!!!

Bego y Laura

martes, 5 de mayo de 2009

Hormigas Serranas


Las hormigas en cuestión eran enormes, aunque la foto esta hecha con macro, median más de un centímetro cada una. Así se crían de bien todos en la Sierra de la Demanda (Burgos).

lunes, 4 de mayo de 2009

Costumbres ancestrales: El Pino Mayo


La conclusión a la que llegué este finde es que, da lo mismo en que punto de España te encuentres, solo tienes que cambiar las fechas de las fiestas y ligeramente las formas y en todos los lugares se hace casi lo mismo; con las influencias de las civilizaciones que antaño pasaron por cada lugar, es esto lo que identifica a cada pueblo.
Llegamos el jueves por la tarde-noche, junto con un grupo de amigos con los que habíamos alquilado una casa rural para pasar el puente, dispuestos todos a pasárnoslo fenomenal.
El entorno era el ideal, rodeados de hayedos, pinares y robledales, que cuando nos introducíamos en cualquiera de ellos teníamos la sensación de que saldrían a nuestro encuentro cualquier personaje mitológico, gnomos, hadas, cuèlebres, trasgos… no fué así, aunque la sensación va con nosotros.
Alguien del pueblo nos pregunta: ¿habéis venido a pinar el mayo? Todos con cara de circunstancia, excepto mi mujer que después de doce años de trabajar en la zona, nos explica; que es una tradición que viene de antaño, que lo hacían los quintos antes de ir a la mili, por la mañana iban al pinar y talaban un pino, de más esta decir que cuanto más grande mejor, después de cortarle lo cargaban a cuestas y lo bajaban al pueblo, allí hacían un agujero y a fuerza de músculo y soga le pinaban, y así permanecía hasta el año siguiente que los siguientes quintos hacían lo propio e intentaban que es suyo fuese mayor que el de el año anterior. Ahora, como la mili no es de obligado cumplimiento, no son los quintos, si no una forma de juntarse todo el pueblo para hacer algo, y sobre todo los hombres que tienen que demostrar lo fuertes y machotes que son.


Este año fue un tanto accidentado, se suponía que a las siete de la tarde tenían que empezar a tirar de las sogas para pinarle, no fue así, después de una hora y media esperando, aparecieron con el pino cortado y tirado por un pequeño tractor, no cargado a cuestas de los quintos, por suerte con los tiempos nos modernizamos, no penséis que llegaron y lo pinaron, no, después de llegar al punto donde sería pinado había que prepararle para el evento, atarle las sogas por las que tiran de el, ponerle la bandera en la picota y, cosa curiosa, unirle la copa que la traían cortada, para hacer todo esto aun se tardo otra hora más, y por fin, ya esta todo preparado.




Primer intento, la copa se separa del suelo dos metros y… cae sin que se pueda evitar.



Segundo intento, de nuevo la copa del pino, junto con la bandera se separa del suel
o, esta vez un metro o metro y medio mas que la anterior y… las crucetas, que anteriormente habían preparado para hacer de cuñas e ir elevándolo poco a poco se escurren del pino y… al suelo.
Los mayores del pueblo, que son muy sabios, empiezan a opinar sobre el tema y a decirles a los jóvenes como hacer las cosas para que no se vuelva a caer, incluso “los difuntos que están al lado en el cementerio se animan a tirar de las cuerdas”, comenta Sara muerta de la risa y aburrida ya por la tardanza, empieza a hacerse pesado para los que estamos observando la operación, con el aliciente de que a esas horas el sol se esta escondiendo y empieza a hacer frío.


Tercer intento, ya casi lo consiguen, se vuelve a elevar el pino, parece que por fin todos se empiezan a poner de acuerdo y a trabajar en equipo y se nota la unión del pueblo, pero la suerte no estaba con ellos, la copa, que anteriormente se había unido al resto del tronco se quiebra y hace que las ilusiones de todos vuelvan a caerse junto con el pino.



Cuarto intento, ahora si, ya se eleva, sin prisas pero sin pausa, el sol se hace tímido, tiene sueño y se va escondiendo muy a nuestro pesar, pero parece que el pino se mantiene a media altura, a pesar de los improperios que se oían entre los mozos que tiraban de el, era como si quisieran que bajaran todos los santos y el altísimo a ayudarles a poner en pie aquel dichoso pino mayo que se resistía considerablemente.



Cuatro horas mas tarde, por fin, el Pino Mayo estaba pinado, entre vítores y aplausos mientras se metían cuñas en los huecos del agujero sobrante para que aguante hasta el próximo 1 de mayo, que se sacara para volver a pasar por una aventura parecida a esta, esperemos que no tan accidentado, y que no coincida con un derbi de futbol Madrid-Barcelona o similar, que haga que alguno que otro no respete las tradiciones ancestrales.

jueves, 30 de abril de 2009

Vivir en el pueblo



Desde que era pequeña soñaba con vivir en el pueblo, tendría yo trece o catorce años, era en el pueblo de mi madre, concretamente en la casa de mis abuelos, de nada me sirvieron lloros y pataletas, tuvieron que pasar muchos años para llegar a cumplir mi sueño, que aunque no era la casa de mis abuelos, era un pueblo.
Fue, como no, cuando conocí a Laura, y después de un año, ella en Burgos y yo en Gijón, decidimos irnos a vivir juntas.
Yo, sinceramente, casi no había salido de Asturias, fue entonces cuando empecé a descubrir el mundo fuera de las fronteras asturianas.
Ella pidió destino en un pueblín de León, iba y venia todos los días desde Gijón. El primer día que fui con ella, me pareció terrible el camino que se hacia todos los días, y ese mismo día estuvimos viendo dos casas que se alquilaban en el pueblo de al lado.
No me lo podía creer, ¡íbamos a vivir en un pueblo! Con la disculpa de que estaba preparándome unas oposiciones, en el pueblo estaría genial para estudiar. Las casas que nos ofrecieron eran: una, la típica casa de pueblo, con cocina de leña y carbón, lo cual a mi me encantaba, con escañu en la cocina, muy coqueta puesta, pero… con poca luz exterior; y la otra, en el edificio que antiguamente habían sido las escuelas del pueblo, ya sabéis, una clase para las niñas, otra para los niños, y encima una vivienda pal maestru y la otra pa la maestra, la típica de los pueblos, estaba totalmente restaurada, con mas luz que la otra pero sin calefacción, esa llegaría mas tarde. Tener en cuenta que el pueblo en cuestión esta en la montaña de León, a 1300m de altitud, con el tiempo nos enteramos, que las pocas personas que vivían en el pueblo (nosotras hacíamos el numero 18), habían hecho una porra, la mayoría apostaba que no duraríamos en el pueblo mas de un invierno, así que imaginaros como eran los inviernos, decir crudos es poco. Pero nosotras para delante, a finales de agosto empezamos a instalarnos, el primer día, llegamos de Gijón por la mañana, deje a Laura en el trabajo y me fui sola a los que iba a ser nuestro nuevo hogar, para ir dejando cosas que traíamos en el coche; casi me muero para ser el primer día, imaginaros, finales de agosto y 5ºC marcaba el termómetro, yo pensaba: si esta temperatura la tenemos en agosto ¿Cómo será en diciembre? MORIMOS DE FRÍO!!!!! Donde nos habíamos metido. Nada, fue el susto del momento, por la tarde aparecieron radiadores de todas las casas del pueblo, la casa hacia mucho que no estaba habitada, y realmente había esa temperatura, pero parecía menos porque la casa tenia muy pocos muebles, y estaba un poco desangelada, ya nos encargaríamos nosotras de llenarla de muebles y hacerla parecer un hogar, nuestro primer hogar.
Fue pasando el tiempo, y no tardo mucho en caer la primera nevada, reconozco que me encantaba la nieve, pero yo solo conocía la nieve de ir un día a la semana, de vez en cuando, a esquiar; que diferente la veo ahora, me sigue gustando, pero de pocos en pocos, cuando la vives tan directamente que, te condiciona toda la vida, se ve diferente. Ese primer invierno dependíamos de los vecinos para ir a trabajar, porque con nuestro coche no nos podíamos mover, pero nos lo pasábamos genial por las tardes, es lo bueno que tiene la nieve, que como no puedes moverte del pueblo, las juergas las hacíamos sin salir de casa, así que, empezamos a poner por costumbre lo que allí hacían antiguamente y que casi se había perdido, hacíamos el “calecho” (juntarse en una casa, por la tarde, antes de la cena, alrededor de el llar a contar historias), nosotras, que nos gusta integrarnos con la gente y nos adaptamos a las costumbres con facilidad, nos lo tomamos al pie de la letra, y en vez de juntarnos alrededor del llar, lo hacíamos alrededor de una mesa, con tan buena suerte que, a nuestras vecinas, ahora grandes amigas, les encantaba hacer repostería, y la hacían de chuparse los dedos, así que, la época de nieves, era cuando más unidas estábamos y más nos veíamos, había semanas que nos faltaban días para ir a merendar a cada casa. Por el verano era otra historia, había mucha mas gente en el pueblo, había que atender el ganado, las huertas y era diferente, lo divertido era el invierno, tenia su encanto y nos reíamos mucho.
El primer invierno pasó, y no pudo con nosotras, eso si, compramos un todo terreno pequeñín para poder chospar en la nieve con él en el siguiente invierno.
Paso ese invierno, y alguno más, yo deje las oposiciones, trabajaba por temporadas en el Ayuntamiento como operaria, empecé a ir a clases de talla de madera, las cuales dieron muy buenos frutos, porque ahora soy yo la que las imparto, empecé a trabajar en el banco. Y hace algo más de un año, el banco me ofreció mi propio despacho, en el cual me encuentro ahora, a unos cuantos kilómetros de Montrondo, fue entonces cuando decidimos comprar la finca donde ahora vivimos y nos estamos haciendo la casa.
Dejamos Montrondo, hace por estos días un año, no penséis que es fácil dejar cinco años de tu vida atrás, no lo es, aunque realmente no lo dejamos, algo de nosotras quedo allí y algo de allí nos trajimos con nosotras. Seguimos estando, por lo menos una vez a la semana seguimos siendo de Montrondo, yo sigo impartiendo las clases de talla en mi taller, la que era el aula de los niños en la antigua escuela, y ese día le aprovechamos para hacer los “calechos” y reírnos un rato con todas nuestras amigas, las que después de cinco años compartiendo muchas cosas, son de las que, por muy lejos que estemos siempre están ahí. A ellas les dedico este post, por haber hecho que nos sintiéramos tan bien durante cinco años de convivencia y después de tanto tiempo nos reciban y nos traten como a reinas.
Hoy por hoy, seguimos viviendo en un pueblo, no tan metido en la montaña, pero pueblo, creo que lo pasaría muy mal si tuviera que ir a vivir a la ciudad.

martes, 28 de abril de 2009

De regreso

Que duro se hace el regresar después de unos días de asueto y relax, el enfrentarse a la cruda realidad poniendo los pies en la tierra, después de vivir cuatro días como en un sueño, sin tener que encender el ordenador, excepto para ver una película o jugar un solitario, no poner el reloj para no saber en que hora vivíamos, guiarnos por el reloj biológico, comer cuando teníamos hambre, dormir cuando teníamos sueño, hacer las cosas cuando nos apetecía, sin tener que preocuparnos por la hora que era ni de poner el despertador por las mañanas.
Al final, los meteorólogos no fallaron en la predicción, llovió, y como...., lo cual tampoco nos vino nada mal, porque casi no salimos de casa. La tarde del viernes, nos dio una tregua y nos dimos un paseo por el puerto, terminando, como no, en el bar de pescadores y darnos un homenaje.
El domingo de regreso, paramos a comer en San Vicente de la Barquera, con tan buena suerte que era la fiesta de la Virgen de la Barquera, y después de comer el cocido montañés, nos dimos un paseo y vimos como pasaban con la Virgen, que, a pesar de que no comulgo con esas cosas, me pareció muy guapo, porque la sacaban en barco a la mar, y estaban los barcos decorados para la ocasión muy bonitos.
Yo no se si os pasa lo mismo, a pesar que no hicimos nada en todo el finde, llegamos a casa cansadas, ya se, el viaje son unas horas, pero yo necesitaría dos días mas para descansar del descanso, casi llego mas cansada de un finde largo que, cuando llegamos de México, de luna de miel después de nueve días de casi no parar y un montón de horas de avión y otras tantas de autobús. Pero este es otro de mis sueños hechos realidad y que algún día os contare.

martes, 21 de abril de 2009

Puente de finde

Menos mal que, al fin, disfrutaremos de unos días de descanso y asueto, nos lo merecemos.

Mi niña, trabajando de 9 a 9 sin descanso, incluidos los findes, y yo, Banco, clases de talla y para rematar, curso de seguros on-line que me tiene comida la moral y que tengo que terminar esta semana, me quedara cara de monitor de ordenador, de tantas horas como estoy delante de él, si me veis y os parece que tengo la cara más cuadrada, no os asusteis, es de esto.

Así que, mañana Gijon, que hay que poner el coche a punto, que falta le hace, una sidrina y lo que se tercie en la caleya, y el jueves, rumbo a Castro Urdiales (Cantabria).

Allí nos espera el paseo, respirar el olor a sal y a mar, que es lo único que me falta aquí en cazurrandia, y terminar en el puerto de pescadores en un chigre que te ponen unos pinchos casi tan buenos como los que ponen en Asturias, mas que nada, para recuperar energias despues del paseo, jeje.

El tiempo no le dan nada bueno, pero nos da lo mismo, paraguas, chubasquero y si hace falta, incluso catiuscas o madreñes, jajajaja, me estoy imaginando la escena, paseando con les madreñes por Castro, igual y todo las poniamos de moda.

Bueno, sea como sea y esté como esté, descansaremos, que falta nos hace, y estaremos juntas, que por decir que dormimos juntas, el beso de buenos dias y el de ir a dormir son los momentos que nos vemos ultimamente. Aaajjjjjjj, dichoso trabajo, ¿no nos tocara una loteria y dejaremos de trabajar? y nos dedicaríamos a viajar y a folgar.
Este es uno de mis sueños de futuro inmediato, y espero y deseo que se haga realidad muy pronto. El día que ocurra os invito a tod@s en la caleya a tomar sidra hasta que caigais de pura borrachera.
La semana que biene os cuento el finde en Castro, y si no hace muy malo, con fotucas.

martes, 14 de abril de 2009

Sueños de mi infancia

Ya, desde que tenemos un mínimo de uso de razón empezamos a soñar, que los Reyes Magos nos traigan el juguete que tanto deseamos, que el Ratón Pérez nos deje la propina del diente que se nos callo, que en nuestro cumpleaños alguien se acuerde que nos quedábamos pegados a un escaparate contemplando el mecano de madera, la muñeca, el traje de vaquero o de pirata, el balón, la comba... y tantas y tantas cosas que había detrás de aquel cristal que dejábamos hecho un adefesio con todas las huellas marcadas, incluida la cara entera.
Los domingos, en el pueblo de mi infancia, me despertaba soñando con lo que mas tarde nos deparaba el día, el paseo por la mañana para ir a jugar al parque a saltar y gritar en el tenderete donde tocaba la orquesta el día de la fiesta, ir a la confería de Belén a comprar los pasteles de almendra para el postre de la comida, tomar el refresco que había que compartir con el hermano de turno o con los amigos, porque si te tomabas uno entero después no comías, cosas de las madres. Por la tarde, de vuelta al parque, mas carreras, saltos, columpios, gritos... todo ello, claro esta, mudados de domingo, que, os podéis imaginar como volviamos a casa después de tanto trajín, teniendo en cuenta que hablamos de la cuenca minera.
¿Y el Bollu de Pascua? ahora que pasamos una, cuando llegaban padrino y madrina con aquel super paquete de la confería, y antes de abrirle te imaginabas todos los muñecos que podía traer y como te lo ibas a pasar jugando con ellos, y el chocolate... por que en realidad la tarta se la comían nuestros padres, tíos, primos, padrinos y amigos que pasaban la tarde del domingo de pascua en casa, nosotros solo sonábamos con los muñecos y el chocolate en ese orden.
Y a pesar que de todo esto ya hace mucho tiempo, lo que si recuerdo es que muchos de estos sueños se hicieron realidad.

lunes, 13 de abril de 2009

Los Sueños

Saludos.
Aunque estoy empezando en este mundo, que para mi es misterioso y está por descubrir, espero que os guste, os ire contando mis sueños pasados, presentes y futuros, los que se han hecho realidad y los que aun están por hacerse. Y espero que me deis vuestra opinión.