lunes, 4 de mayo de 2009

Costumbres ancestrales: El Pino Mayo


La conclusión a la que llegué este finde es que, da lo mismo en que punto de España te encuentres, solo tienes que cambiar las fechas de las fiestas y ligeramente las formas y en todos los lugares se hace casi lo mismo; con las influencias de las civilizaciones que antaño pasaron por cada lugar, es esto lo que identifica a cada pueblo.
Llegamos el jueves por la tarde-noche, junto con un grupo de amigos con los que habíamos alquilado una casa rural para pasar el puente, dispuestos todos a pasárnoslo fenomenal.
El entorno era el ideal, rodeados de hayedos, pinares y robledales, que cuando nos introducíamos en cualquiera de ellos teníamos la sensación de que saldrían a nuestro encuentro cualquier personaje mitológico, gnomos, hadas, cuèlebres, trasgos… no fué así, aunque la sensación va con nosotros.
Alguien del pueblo nos pregunta: ¿habéis venido a pinar el mayo? Todos con cara de circunstancia, excepto mi mujer que después de doce años de trabajar en la zona, nos explica; que es una tradición que viene de antaño, que lo hacían los quintos antes de ir a la mili, por la mañana iban al pinar y talaban un pino, de más esta decir que cuanto más grande mejor, después de cortarle lo cargaban a cuestas y lo bajaban al pueblo, allí hacían un agujero y a fuerza de músculo y soga le pinaban, y así permanecía hasta el año siguiente que los siguientes quintos hacían lo propio e intentaban que es suyo fuese mayor que el de el año anterior. Ahora, como la mili no es de obligado cumplimiento, no son los quintos, si no una forma de juntarse todo el pueblo para hacer algo, y sobre todo los hombres que tienen que demostrar lo fuertes y machotes que son.


Este año fue un tanto accidentado, se suponía que a las siete de la tarde tenían que empezar a tirar de las sogas para pinarle, no fue así, después de una hora y media esperando, aparecieron con el pino cortado y tirado por un pequeño tractor, no cargado a cuestas de los quintos, por suerte con los tiempos nos modernizamos, no penséis que llegaron y lo pinaron, no, después de llegar al punto donde sería pinado había que prepararle para el evento, atarle las sogas por las que tiran de el, ponerle la bandera en la picota y, cosa curiosa, unirle la copa que la traían cortada, para hacer todo esto aun se tardo otra hora más, y por fin, ya esta todo preparado.




Primer intento, la copa se separa del suelo dos metros y… cae sin que se pueda evitar.



Segundo intento, de nuevo la copa del pino, junto con la bandera se separa del suel
o, esta vez un metro o metro y medio mas que la anterior y… las crucetas, que anteriormente habían preparado para hacer de cuñas e ir elevándolo poco a poco se escurren del pino y… al suelo.
Los mayores del pueblo, que son muy sabios, empiezan a opinar sobre el tema y a decirles a los jóvenes como hacer las cosas para que no se vuelva a caer, incluso “los difuntos que están al lado en el cementerio se animan a tirar de las cuerdas”, comenta Sara muerta de la risa y aburrida ya por la tardanza, empieza a hacerse pesado para los que estamos observando la operación, con el aliciente de que a esas horas el sol se esta escondiendo y empieza a hacer frío.


Tercer intento, ya casi lo consiguen, se vuelve a elevar el pino, parece que por fin todos se empiezan a poner de acuerdo y a trabajar en equipo y se nota la unión del pueblo, pero la suerte no estaba con ellos, la copa, que anteriormente se había unido al resto del tronco se quiebra y hace que las ilusiones de todos vuelvan a caerse junto con el pino.



Cuarto intento, ahora si, ya se eleva, sin prisas pero sin pausa, el sol se hace tímido, tiene sueño y se va escondiendo muy a nuestro pesar, pero parece que el pino se mantiene a media altura, a pesar de los improperios que se oían entre los mozos que tiraban de el, era como si quisieran que bajaran todos los santos y el altísimo a ayudarles a poner en pie aquel dichoso pino mayo que se resistía considerablemente.



Cuatro horas mas tarde, por fin, el Pino Mayo estaba pinado, entre vítores y aplausos mientras se metían cuñas en los huecos del agujero sobrante para que aguante hasta el próximo 1 de mayo, que se sacara para volver a pasar por una aventura parecida a esta, esperemos que no tan accidentado, y que no coincida con un derbi de futbol Madrid-Barcelona o similar, que haga que alguno que otro no respete las tradiciones ancestrales.

1 comentario:

  1. En otras zonas se hace para San Juan, en Taballes, junto a Bimenes en Nava, en lugar de hogueras se planta el ramo. En lugar de llamarlo el mayo.

    Luego a comer a beber y a bailar.

    Mira que sabemos divertirnos en esta tierra.

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